Después del 13 de agosto de 1961, la dirección de la RDA ordenó transformar las fronteras entre Berlín Oriental y Occidental, estableciendo zonas de cierre fronterizo equipadas con varios dispositivos de seguridad. El muro o las cercas fronterizas tenían hasta 3,60 metros de altura, la franja fronteriza del centro, tenía entre cinco y varios cientos de metros de ancho. Hoy en día, en la mayor parte de la antigua franja fronteriza se han construido edificios.
En algunos tramos, parques y zonas verdes o lugares conmemorativos, contribuyen a crear un “paisaje conmemorativo”. En nuestro mapa, el muro exterior, erigido en la frontera con Berlín Occidental, está marcado en rojo, el muro interior, en azul.
La frontera política, cuyo recorrido fue crucial para los fugitivos, está marcada en color amarillo, siempre y cuando no coincida con la ubicación del muro exterior.