La estación de tren urbano Friedrichstrasse, en dirección este-oeste, era la última antes de la frontera hacia Berlín Occidental. En dirección norte-sur se sitúa al centro de la ciudad. A partir de agosto de 1961, el cierre de la frontera convirtió la estación de paso en estación terminal y paso fronterizo para viajeros de ambos sectores de Berlín. Aún se conserva el pabellón para los trámites fronterizos. Debido a las incontables despedidas experimentadas aquí hasta 1989, se le ha dado el nombre de “Palacio de las Lágrimas”.
Desde mediados de los años noventa, la estación Friedrichstrasse ha sido remodelada completamente. El antiguo edificio, anteriormente utilizado para controlar a los viajeros que cruzaban desde y hacia Berlín Occidental, estaba al norte de la línea ferroviaria y se conectaba con la estación mediante un túnel. Con su fachada casi inalterada, representa el testimonio material más importante del antiguo paso fronterizo.
Según lo previsto en la concepción de los sitios conmemorativos de la Federación, la Fundación Casa de la Historia de la República Federal de Alemania ha organizado en el “Palacio de las Lágrimas”, integrado al patrimonio nacional, la exposición “GrenzErfahrungen. Alltag der deutschen Teilung” (Experiencias límite. Vida cotidiana durante la división alemana), creando así un relevante sitio conmemorativo que valora debidamente la importancia que tiene el “Palacio de las Lágrimas” en el pensamiento alemán.