El tramo más largo que todavía se conserva del Muro de Berlín se encuentra
entre la estación de tren Ostbahnhof y el puente Oberbaumbrücke y es
conocido mundialmente bajo el nombre East Side Gallery. Después de la caída
del muro, 118 artistas de 21 países convirtieron 1,3 kilómetros del antiguo
muro fronterizo en la galería al aire libre más larga del mundo. Esta galería,
símbolo de la alegría tras la superación de la división alemana y a la vez
testimonio histórico del inhumano régimen fronterizo de la RDA, es uno de los
lugares turísticos más visitados de la capital alemana.
Siempre fue difícil proteger la East Side Gallery del deterioro. A poco de ser creada fue necesario restaurarla. Siendo un muro pintado con material inadecuado y sin capa de fondo, muchas de las pinturas se descascararon rápidamente y otras fueron pintarrajeadas. En 2009 se saneó laboriosamente toda la East Side Gallery con medios del Land Berlín, del distrito Friedrichshain-Kreuzberg y de la Fundación Lotería Alemana. Los artistas mismos renovaron sus pinturas de 1990.