Alrededor de la estación Nordbahnhof
Después de la Segunda Guerra Mundial, Berlín perdió su importancia como centro ferroviario. La división de la ciudad y la construcción del muro llevaron al cierre y más tarde incluso a la demolición de las principales estaciones de la ciudad. La estación Nordbahnhof sufrió especialmente las consecuencias del conflicto Este-Oeste: su estructura fue desmontada y el terreno quedó transformado en parte de la franja fronteriza. Esta estación, que hasta 1950 se llamaba Stettiner Fernbahnhof, fue demolida en el trasncurso de los años 60. Solamente el vestíbulo de esta estación de trenes de cercanías fue conservado. La estación de S-Bahn, situada más hacia el este, fue cerrada durante la construcción del muro. Las líneas de los ferrocarriles interurbanos de Berlín Occidental pasaban sin hacer parada por las vías subterráneas de esta “estación fantasma”.
Tras la caída del muro, la estación de S-Bahn Nordbahnhof se abrió de nuevo; actualmente es una de las paradas de las líneas S 1, S 2 y S 25. La propiedad ferroviaria que rodeaba la estación fue durante mucho tiempo un terreno baldío e inaccesible. En los últimos años, se han iniciado nuevos proyectos en esta zona, así como la construcción de un nuevo edificio administrativo de la Deutsche Bahn AG en la parte oeste del terreno. En compensación, parte del terreno de la estación y de la antigua zona fronteriza va a ser ocupado por un parque público e instalaciones deportivas, según el diseño de la empresa Grün Berlin Park & Garten GmbH. Los restos del muro conservados, declarados patrimonio histórico en el 2001, así como una sección del camino de patrullaje están incluidos en el diseño del parque.
En el recinto del antiguo Nordbahnhof y sus alrededores, se encuentran diferentes restos del muro que ilustran la estructura y el desarrollo de las antiguas instalaciones fronterizas. Un segmento del muro conservado de 900 metros de longitud y con ello el más largo, se encuentra en el área del Nordbahnhof y recorre la parte este del recinto de la estación, a lo largo de la Gartenstraße. Este muro de ladrillos histórico, construido en 1895, servía para proteger la propiedad de la estación, antes de que se erigiesen las instalaciones fronterizas de la RDA y a partir de 1961, hizo de muro fronterizo entre los barrios de Wedding (Berlín Occidental) y Mitte (Berlín Oriental). Para asegurar mejor la frontera, los pasillos existentes fueron tapiados y la corona del muro fue provista de soportes de alambre en forma de Y. Cuando a mediados de los años 60 se erigió un nuevo muro fronterizo justo detrás del antiguo muro de la estación, este último fue conservado como elemeto fronterizo adicional.
En 1984 se erigió un nuevo muro interior entre la estación de S-Bahn y la Pflugstraße, en el centro de una porción de la franja fronteriza especialmente profunda. El antiguo muro interior que se encontraba más al oeste, servía ahora de barrera adicional para asegurar el terreno irregular de la estación. Restos de este segundo muro interior con el esquema de color típico de la cara que da al este, es decir rectángulos blancos enmarcados en gris, han sido preservados como monumento histórico y todavía pueden verse hoy en el Nordbahnhof, así como un segmento de 100 metros de longitud del muro interior situado entre las casas de la Pflugstraße.
Entre el recinto de la estación y el cementerio St. Hedwigsgemeinde, situado al oeste, se encuentra un segmento de muro fronterizo de 200 metros de longitud. La pared de placas de hormigón, mantenida por soportes de acero, era una medida de seguridad adicional para la línea de S-Bahn que atravesaba allí la frontera entre sectores.
En este cementerio, a lo largo de la Liesenstraße, se ha conservado un segmento de 15 metros de longitud de la versión del muro “muro fronterizo 75” (destrozado por los cazadores de souvenirs) y cerca de la entrada del mismo, se han conservado asimismo dos segmentos del muro interior. Como sucedió también en los cementerios de la Bernauer Straße, las tumbas más cercanas a la frontera fueron destruidas y las lápidas fueron utilizadas para pavimentar una calle.