La Bernauer Straße es el único lugar de Berlín donde una sección de las instalaciones fronterizas se ha conservado en su integridad con los muros fronterizos (exterior e interior), la franja de la muerte, el camino de guardia y los proyectores de luz. Originalmente, este terreno fue parte del cementerio de la Sophienkirchengemeinde, pero con la construcción del muro en 1961, las tumbas cercanas a la frontera fueron desplazadas. La sección de la franja fronteriza de 212 metros de longitud, entre la Ackerstraße y la Bergstraße, fue clasificada como patrimonio histórico el 2 de octubre de 1990, en reconocimiento a su importancia histórica.
En respuesta a la protesta especialmente vehemente contra la conservación de esta sección del muro y debido a que el Museo Histórico Alemán había planeado instalar aquí un centro de documentación didáctico, en 1994 se organizó un concurso artístico y de arquitectura paisajística para erigir un monumento conmemorativo. El diseño realizado por los arquitectos de Stuttgart Kohloff & Kohloff consiste en dos paredes de acero, cada una de seis metros de altura, que atraviesan las instalaciones fronterizas protegidas como monumento histórico y delimitan así un segmento del muro de 64 metros de longitud. Las caras exteriores de las paredes de acero están desgastadas y despiertan asociaciones con la metáfora del “Telón de Acero”, mientras que las caras interiores son de acero inoxidable pulido y buscan proyectar este segmento de la frontera en el infinito para obtener una representación simbólica de la antigua extensión de las instalaciones fronterizas.
Los cazadores de souvenirs picaron el hormigón de este segmento de la versión del muro “muro fronterizo 75” de la Bernauer Straße hasta que sólo quedaron las armaduras de acero. Al contrario que en la Niederkirchnerstraße, donde el muro fronterizo se conservó con los destrozos hechos por los cazadores de souvenirs, el muro en el área del monumento conmemorativo de la Bernauer Straße fue saneado y devuelto a su estado original.
Al sur del monumento conmemorativo, situado todavía dentro del terreno del cementerio Sophienfriedhof, se ha conservado un segmento de una longitud considerable, de la pared de placas que formaba parte de las así llamadas “defensas del perímetro”. Este segmento de pared fue declarado monumento histórico en el año 2001. Las áreas de visibilidad reducida situadas delante de la franja fronteriza fueron aseguradas con diferentes elementos para dificultar el acceso de posibles fugitivos: paredes de placas y vallas, proyectores de luz, ventanas enrejadas y barreras móviles en forma de jardineras.
El sitio conmemorativo inaugurado el 9 de noviembre de 1999, forma parte de un conjunto conmemorativo al que también pertenecen, tanto el centro de documentación del Muro de Berlín situado enfrente, así como la cercana Capilla de la Reconciliación. La capilla, inaugurada en el 2000, reemplaza y conmemora la Iglesia de la Reconciliación. Esta iglesia fue construida en 1894 sobre lo que tras la construcción del muro se convirtió en la franja fronteriza, haciéndola inaccesible para sus parroquianos y fue destruida en 1985. Tras la caída del muro, en 1995, la propiedad fue devuelta a la congregación con la condición de erigir un nuevo lugar de culto reiligioso. Sobre los cimientos del coro de la antigua iglesia, se construyó una capilla diseñada por los arquitectos berlineses Peter Sassenroth y Rudolf
Reitermann. Esta nueva Capilla de la Reconciliación, no solamente ha mantenido el nombre de la antigua Iglesia de la Reconciliación, sino también una parte material de la misma: pequeños fragmentos de la iglesia demolida fueron mezclados con el barro apisonado de las paredes interiores de la capilla. El núcleo oval de la capilla está reodeado por una fachada tanslúcida hecha de lamelas de madera.
El cementerio de la “Elisabeth-Himmelsfahrtgemeinde” se encuentra detrás de la capilla. Debido a su proximidad con la frontera, a partir de 1961, el acceso a las tumbas solamente estaba permitido a aquellos familiares que tuviesen un permiso de acceso especial. En la parte del cementerio que daba a la Bernauer Straße, existen dos segmentos de una pared de placas que servían para la “defensa de perímetro” de la frontera. Estos restos del muro que forman parte del cementerio son patrimonio histórico de la ciudad desde el año 2001.